Slow Travel
Por @mido_mori
Llevo varios años trabajando en moda. Cuando empecé no había tanta información (o por lo menos no tan fácilmente accesible) sobre la industria textil y su impacto medioambiental. Sí que se hablaba de las condiciones laborables precarias que se daban en muchos gigantes de la moda para poder conseguir precios lo más competitivos posibles. Sin embargo, a día de hoy el que no sea consciente de todo esto, es porque no quiere enterarse.
La cosa es que, como os decía, llevo ya varios años en esta industria y, al principio, por ignorancia o desconocimiento, me dediqué a amasar una gran cantidad de ropa sin medida. Durante años llené mi armario con todos los must have de cada temporada sin ningún tipo de reparo ni control. Llegue a tener una habitación – vestidor (algo que aún se sigue vendiendo como el sueño de muchas mujeres) de la que me enorgullecía. Ahora, mirando atrás, recuerdo con añoranza cuando todo me cabía en un simple armario de dos puertas y era mucho más feliz.
El caso es que tras ver The True Cost mi vida cambió. Se me abrieron ojos y mente, y decidí que aquello no podía seguir así. A pesar de todo, creo que el paso definitivo lo di de la mano de Marie Kondo y su libro “La magia del orden”, ¡toda una inspiración! Seguramente, muchos de vosotros ya habréis oído hablar (o incluso leído ya) de este manual indispensable para la vida moderna. Y no utilizo la palabra indispensable para dar énfasis a mi afirmación, sino porque realmente creo que debería leerse desde muy pequeñitos. La magia del orden no habla simplemente de cómo mantener tu casa ordenada, sino de algo mucho más profundo: aprender a valorar lo que es realmente importante.
A través de sus 200 páginas, Marie Kondo explica la importancia de vivir con lo justo para ser felices. Parece una afirmación sencilla, pero ¿cuántos de nosotros nos dedicamos a amasar diferentes cosas pensando que así somos más felices? Yo, sin ir más lejos, cuando puse en marcha el método Marie Kondo, descubrí que había acumulado 80 sujetadores y unos 70 pares de calcetines (por citar solo dos categorías de ropa). Recuerdo hace unos meses, cuando realicé la mudanza, mi cara de asombro al ver las tres bolsas azules de Ikea llenas a reventar de calzado.
Ahora, tras leer el libro de Marie, he conseguido volver a mi armario de dos puertas y ser mucho más feliz. De hecho, después de ordenar mi casa siguiendo sus principios básicos, dedico mucho más tiempo a la lectura y a hablar con mi novio y he dejado de ver programas de TV absurdos y leer revistas innecesarias de cotilleos y otras tonterías. Sí pensáis que esto que os cuento no es vuestro caso, os animo a leer el libro y descubrirlo poniendo en práctica su método.
Qué interesante creo que es el libro que andaba buscando así que voy a comprar lo ya mismo 🙂 Porque llevo un tiempo queriendo reducir mi armario…pero me pasa un poco como te pasaba a ti, ante todo sinceridad con una misma!
Deshacerse de todo lo innecesario es un gustazo!